Las raíces de los kirguises se encuentran en la vida nómada y los rituales de la fe musulmana. Pocos países reflejan tan bien la historia agitada y la heterogeneidad de Asia Central: Los contrastes entre distintas etnias, las divisiones socioeconómicas y culturales, el desarrollo distinto según las zonas de la colonización y la islamización, así como la diferenciación tribal.

Los 4,6 millones de habitantes de Kirguistán, de los cuales el 80% reivindica la tendencia suní del Islam, pertenecen a 80 pueblos y grupos étnicos diferentes. Al igual que, por ejemplo, Turquía, el estado se considera laico; a pesar de que el islam es la religión predominante en el país, no se considera como la religión del estado. Desde 1991, desde la disolución de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), Kirguistán es un estado independiente de Asia Central. La Constitución de Kirguistán de mayo de 1993 se orienta en modelos occidentales, sobre todo en la Constitución alemana. La situación geográfica cerrada, la herencia de décadas de economía planificada y una infraestructura insuficiente son los mayores problemas de Kirguistán y de la economía kirguiz. Sin embargo, Kirguistán se considera en la región como líder a nivel de las reformas económicas y acepta con facilidad inversiones extranjeras y apoyo político. Además de los recursos mineros, el producto de exportación principal de Kirguistán son la lana de oveja y la electricidad.

Kirguistán linda al norte con Kazajstán, al este y sudeste con China, al suroeste a Tayikistán y al oeste con Uzbekistán. Con una superficie total de 198.500 kilómetros cuadrados, Kirguistán llega aproximadamente a la mitad de Alemania. Bishkek, anteriormente Frunse, es la capital y, al mismo tiempo, la ciudad más grande del país.

El territorio de Kirguistán se extiende en gran parte por la alta montaña. Grandes zonas del país forman parte del sistema de la cordillera de Tian Shan. La frontera con China pasa también por el Pik Pobedy de 7.439 metros de altura, la montaña más alta del país y la segunda de la antigua URSS. Al sur de Kirguistán se elevan las montañas de Alai y Transalai, así como estribaciones del Pamir. En total, más del 50 % de la superficie del país se encuentran a una altitud superior a 2.500 metros. Los glaciares y las nieves perpetuas cubren más del 3 % de la superficie del país.

Más de la mitad del país desemboca hacia el Naryn y otros afluentes del río Syrdarja. Numerosos ríos pequeños y medianos nacen en el norte del país, pero desaparecen en las zonas desérticas y semidesérticas del Sur de Kazajstán. El lago más grande de la república es el Issykkul que se encuentra a una altitud de aproximadamente 1600 metros. Generalmente, en Kirguistán predominan las estepas y la vegetación alpina. Un 3,5 % del país está cubierto por bosques. Kirguistán ofrece un hábitat a muchas especies animales raras, entre ellas el oso pardo Tian-Shan (Ursus arctus isabellinus), el lobo rojo y el leopardo de las nieves.

El clima es continental con fuertes variaciones de temperatura entre las distintas estaciones. Las temperaturas alcanzan tales extremos de calor y de frío que los valores medios dicen poco sobre el clima real. En promedio, el mínimo se alcanza en enero y el máximo en julio. En las montañas, la temperatura desciende 2 grados por cada 300 metros de altitud. El volumen anual de precipitaciones es, en general, reducido. En las altitudes más bajas sólo se superan los 300 milímetros en algunos puntos. En las pendientes de las montañas que se encuentran expuestas a los vientos del oeste predominantes se pueden alcanzar 1000 milímetros.

Debido a la estructura desértica de Kazajstán, incluso en los meses de verano puede refrescar bastante al atardecer. Por esta razón, debería llevarse incluso durante esta estación ropa cálida e impermeable al viento. Para los calurosos días de sol es importante llevar un sombrero, protector solar y unas buenas gafas de sol con protección UV.

La cocina tradicional kirguiz procede de la vida de nómadas y se caracteriza por su número limitado de ingredientes, su preparación sencilla y su alto contenido calórico. Los alimentos básicos son el pan y la pasta, así como la carne. Los ingredientes se dejan en gran parte en su estado natural. Los condimentos sólo sirven para redondear el sabor propio. Hay que tener en cuenta que los alimentos son muy grasos. A pesar de las vicisitudes de la historia y la inmigración de los pueblos más diversos, la gama culinaria no es muy amplia. La carne más extendida es la de carnero que se aprecia sobre todo si no le falta la grasa. Para invitados especiales también se sirve la cabeza cocida del animal, y las piezas como los ojos, los pabellones auriculares o la lengua se entregan a los distintos comensales con muchos consejos floridos. Para beber se sirve la bebida tradicional de pastores "kymys" (leche de yegua fermentada) y se toma abundante vodka. En las ciudades de mayor tamaño se ha ido estableciendo, poco a poco, también, la cocina occidental.

El turismo en Kirguistán se encuentra todavía en sus inicios. Excepto en los grandes hoteles de la capital, las posibilidades de alojamiento en el país no están a la altura del estándar internacional. Los hoteles y albergues en el campo suelen tener el encanto de casas de colonias. Para éstos, pero también para las noches de acampada, es importante llevar su propio saco de dormir.

La moneda de Kirguistán es el Som que se divide en 100 Tiyin.  A principios de 2007, el tipo de cambio era de aprox. 41 Som por un USD y aprox. 54 Som por un euro. Antes de entrar en el país conviene llevar suficiente dinero en efectivo en euros y cambiarlo por Som en Bishkek. En provincias, esto puede resultar difícil, dado que los bancos disponen de poco dinero en efectivo. En Bishkek también se pueden cambiar sin problemas las monedas de los países vecinos y los rublos rusos. Se recomienda comparar los tipos de cambio y tener cuidado con cambistas del mercado negro, ya que son muy diestros con las manos. Los pocos cajeros automáticos en Bishkek entregan dinero con tarjetas de crédito de Visa, Master y American Express, aunque se cobra una comisión. Los cheques de viaje sólo se cambian en raras ocasiones y con una comisión elevada.

Las llamadas internacionales desde Kirguistán cuestan aproximadamente un euro por dos minutos. El prefijo de Kirguistán es el 00996 y desde Kirguistán a Alemania el 0049. El teléfono de emergencia de la policía es el 102 y el de las urgencias médicas el 103.

Se puede confiar en los médicos locales y su capacidad de diagnóstico. Sin embargo, el equipamiento técnico de las consultas, clínicas y hospitales es muy pobre, sobre todo en las provincias. En caso de enfermedades graves, sin lugar a dudas, debería volver a casa para hacerse tratar allí. Si necesita un médico con urgencia se aconseja llamar al 103 o dirigirse a un hotel importante.

Se pueden adquirir medicamentos de las farmacias pero con precaución. Muchas farmacias compran sus medicamentos directamente en el rastro de la metrópolis centroasiática de Tashkent. Todos los medicamentos están rotulados en ruso, y no es raro que estén caducados.

Como medida de precaución se recomienda encarecidamente hervir o desinfectar siempre el agua del grifo, dado que la red de tuberías es muy anticuada. La fruta y la verdura se deberían lavar a fondo o pelar, y es absolutamente necesario lavarse las manos antes de comer. Hay que tener en cuenta que muchas zonas de Kirguistán se encuentran a grandes altitudes y que, además de una mayor radiación ultravioleta, predomina también, una menor concentración de oxígeno en el aire.

Se recomienda comprobar la protección general por vacunas de: difteria, tétano y polio. Asimismo, se recomienda vacunarse contra hepatitis A y B, tifus y, eventualmente, la rabia. El viajero se debería informar a tiempo sobre la prevención de infecciones y la vacunación, así como otras medidas profilácticas, pidiendo consejo a un médico. Para información general, en especial con organismos públicos de salud, se recomienda recurrir a médicos especializados en medicina de viajes, medicina tropical, servicios de información sobre medicina de viaje o a la Central Federal de Información Sanitaria alemana.

La red eléctrica en Kirguistán está anticuada y es poco fiable. Por esta razón, la tensión fluctúa con frecuencia y se producen a menudo cortes eléctricos. Los orificios en las tomas de corriente tienen la misma distancia que en Alemania, pero un diámetro más pequeño. Por lo tanto, los conectores con las clavijas gruesas sólo entran con adaptadores. Éstos se pueden comprar por poco dinero en el bazar.

Generalmente, la tensión es de 220 voltios y la frecuencia de 50 Hz.

Las divisas se pueden importar sin limitaciones. La declaración aduanera sobre medios de pago y objetos de valor que se tiene que rellenar a la entrada en el país se tiene que conservar y volver a presentar a la salida. Para algunos recuerdos de viaje puede ser necesario solicitar previamente una autorización de exportación del Ministerio de Cultura, por ejemplo para alfombras grandes u objetos que se podrían considerar como antigüedades o tesoros artísticos. Según el estado de ánimo del aduanero, pueden pasar como recuerdos de viaje navajas grandes en el equipaje o confiscarse como objetos peligrosos.

Kirguistán es un país musulmán, aunque la mayor parte de la población practica una forma poco estricta de su fe. Aquí se desconocen las mujeres con velo y la prohibición del alcohol. Hoy en día, entre los hombres, los pantalones cortos ya sólo son mal vistos en el sur del país. Si un kirguiz ofrece a un viajero su hospitalidad y éste no puede quedarse por falta de tiempo, la cortesía exige comer un trozo del pan ofrecido delante de la puerta. Los kirguises tratan los alimentos con un respeto casi sagrado y consideran importante compartirlos con sus invitados.

Sobre todo en zonas rurales, no es habitual dar la mano a las mujeres al saludarlas. Al entrar en una mezquita, las mujeres no deben ir, bajo ningún concepto, ligeras de ropa; a ser posible, deberían cubrirse el cabello con un pañuelo. Estornudar y sonarse, sobre todo en la mesa, se considera como antihigiénico. En cambio, muchos kirguises comen de forma demostrativamente ruidosa si el plato les parece bueno. Escupir en la calle no es tabú. Casi en todas partes, la gente se deja fotografiar y grabar en película con mucho gusto; sin embargo, sobre todo si entran personas uniformadas en la imagen, siempre se debería pedir permiso antes.

En las estaciones de ferrocarril y en los aeropuertos sólo está permitido fotografiar de forma limitada, y en objetos de la seguridad nacional está terminantemente prohibido.

"La ocasión hace el ladrón". Para evitar problemas se deberían tener en cuenta los siguientes puntos. Los objetos de valor y el equipaje no se deberían dejar sin vigilancia, ni en el automóvil ni en otras ocasiones. Recomendamos no lucir joyas llamativas, no mostrar públicamente grandes cantidades de dinero, llevar los objetos de valor consigo y mantener siempre una actitud atenta sobre lo que sucede a su alrededor. Además, el dinero en efectivo no debe guardarse en un único lugar.

También conviene hacer fotocopias de todos los documentos importantes y conservarlas separadas de los originales.