Debido a su situación, Polonia actuó en el pasado no sólo como puente, sino también como frontera entre Europa del Este y del Oeste. Actualmente, Polonia es miembro de la UE y un país polifacético. Ciudades medievales que han logrado dar el salto al siglo XXI a la perfección y carros tirados por caballos en medio de una naturaleza impresionante invitan a conocer mejor este país.

Con sus 312.677 km2, la República de Polonia tiene aproximadamente el tamaño de Alemania sin Baden Württemberg. Tiene una población de 38,62 millones de habitantes.

La República de Polonia, situada en Europa Central, linda al oeste con Alemania, al sur con Chequia y Eslovaquia, al sste con Bielorrusia y Ucrania, al noreste con Lituania y Kaliningrado y al norte con el mar Báltico. La llanura conformada en gran parte en la glaciación representa la zona de transición entre las llanuras de Europa del Este y del norte de Alemania. La costa polaca al norte está poco estructurada a nivel agrícola; a esta zona le sigue la llanura con la plataforma de lagos que pertenece a las "lomas bálticas", los valles formados por antiguos glaciares del centro de Polonia y la alta montaña con los Sudetes y la Alta Tatra que pertenecen a los Cárpatos. En la Alta Tatra se encuentra también la montaña más alta de Polonia: el Rysy, con una altura de aprox. 2.500 metros. Cerca del 30 % de la superficie de Polonia está cubierta de bosques.

El clima es moderado y se va haciendo más continental hacia el este y sureste. Generalmente, los veranos son de moderadamente cálidos a cálidos con unas temperaturas medias de entre 16°C y 19 °C. Los inviernos son fríos con unas temperaturas medias alrededor de los 0 °C en el noroeste y de hasta -5 °C en el sureste. Las precipitaciones caen durante todo el año, aunque el invierno, sobre todo en el este, es más seco que el verano.

Polonia tiene un clima similar al de Alemania. Conviene llevarse ropa funcional, sin olvidar una chaqueta impermeable al agua y al viento.

La cocina polaca contiene elementos culinarios de los judíos, ucranianos, bielorrusos y lituanos. Además, muestra influencias inconfundibles de la cocina rusa, alemana, checa y austriaca, así como inspiraciones de las artes culinarias de Italia, Francia y del Oriente. La cocina polaca es muy consistente. Normalmente, se come mucha carne, a ser posible acompañada de una copita de vodka. Los ingredientes típicos de la cocina polaca son: chucrut, remolacha roja, colinabo, pepino, nata agria, huevos, setas, eneldo, mejorana, comino y salchichas cocidas y ahumadas.

En las grandes ciudades, así como en las zonas turísticas del mar Báltico, el estándar de los hoteles es muy bueno. En ciudades más pequeñas, así como en regiones rurales, los hoteles todavía están equipados a menudo al estilo socialista, con habitaciones pequeñas y mobiliario viejo. A pesar de que el estado de los muebles y de los baños aún no haya alcanzado el estándar occidental, el personal se esfuerza en la limpieza y brinda un trato cordial a los huéspedes.

La moneda es el Zloty. 1 Zloty = 100 Groszy. Se pueden cambiar divisas en pasos fronterizos, en bancos y oficinas de cambio, así como en grandes hoteles y agencias de viajes. En todas las ciudades de mayor tamaño y en las zonas turísticas hay cajeros automáticos para tarjetas de crédito y Eurocheque. Se aceptan todas las tarjetas de crédito usuales; no es posible cambiar cheques de viaje por dinero en efectivo. Sólo se da cambio si el precio de compra alcanza al menos el 50 % del valor del cheque.

En Polonia, telefonear no representa ningún problema. Las redes de GSM cubren amplias zonas del país, y se han firmado acuerdos de roaming con Alemania. El prefijo de Alemania es 0049; para llamar a Polonia se marca primero el 0048.

La asistencia médica en Polonia es buena. Para la entrada en el país no existen vacunas obligatorias; no obstante, recomendamos revisar la protección general por vacunas contra difteria, tétanos y polio. En caso de que necesitara determinados medicamentos, asegúrese de llevar una cantidad suficiente de ellos.

El viajero se debería informar a tiempo sobre la prevención de infecciones y la vacunación, así como otras medidas profilácticas, pidiendo consejo a un médico. Para información general se recomienda recurrir, en especial, a organismos públicos de salud, médicos especializados en medicina de viajes y medicina tropical, servicios de información sobre medicina de viaje o a la Central Federal de Información Sanitaria alemana.

Generalmente, la tensión es de 220 voltios y la frecuencia de 50 Hz. Las tomas de corriente corresponden a la norma europea.

Desde el 1 de mayo de 2004 se han suprimido los controles de aduana en las fronteras; para la importación y exportación de mercancías rigen los reglamentos de la UE. La exportación de obras de arte, antigüedades, libros y objetos fabricados antes del 9 de mayo de 1945 sólo se permite con la autorización del comisario de monumentos nacionales de los distintos Wojewod o de la Biblioteca Nacional de Varsovia.

Los polacos denominan a su país como "el país de la hospitalidad”. Los extranjeros gozan de un trato muy respetuoso y son bienvenidos en Polonia. En las ciudades, sobre todo las grandes, existen pocas diferencias con la vida cotidiana de la gente en Alemania. En las zonas rurales, la experiencia demuestra que el esfuerzo de interesarse realmente por las personas y la cultura es muy valorado. Por ello, casi siempre se anota positivamente si el viajero trata al menos de decir algunas palabras en polaco, aunque suscita a menudo alguna sonrisa por la pronunciación curiosa.

Polonia se considera generalmente como un destino de viaje seguro. Sin embargo, existe un elevado riesgo de robo. Para evitar problemas, en ciudades grandes, los vehículos se deberían estacionar en aparcamientos vigilados. Los objetos de valor y el equipaje no se deberían dejar sin vigilancia, ni en el automóvil ni en otras ocasiones. Recomendamos llevar los objetos de valor consigo y mantener siempre una actitud atenta sobre lo que sucede a su alrededor.